LA VEJEZ
Está dada desde los 65 años en adelante. Por lo tanto en esta etapa se destaca varios ámbitos que se los destacarán a continuación para la comprensión de los ancianos de nuestro medio en su estadio de la vejez.
DESARROLLO
Y ENVEJECIMIENTO
· El desarrollo y el envejecimiento son procesos
homólogos, ya que significan lo mismo, que los dos incluyen pérdidas y
ganancias, deterioro y crecimiento.
·
El
envejecimiento: su proceso
·
El envejecimiento primario abarca a los cambios
irreversibles que acontecen por acción al tiempo.
· El envejecimiento secundario hace referencia a
los cambios que se producen por enfermedades, que pueden o no estar asociados a
la edad, se pueden remediar o evitar.
·
Envejecimiento
y aspecto externo
·
Los rasgos superficiales del envejecimiento son:
- La piel que se seca, resulta más fina, menos elástica y por las manchas del envejecimiento
- El cabello cambia de continuo, se torna más fino, aparecen las canas
- Se modifica la estatura, ya que la mayoría de las personas viejas miden aproximadamente unos tres centímetros menos que en la adultez
- Cambio la silueta y el peso por reducción de la masa muscular
2.
DESARROLLO FÍSICO
·
Debido
a los cambios ambientales y físicos en los ancianos (adultos mayores) se disminuye
su patrón de sueño provocando lo siguiente:
- Los
ancianos promedian entre seis y seis y media horas de sueño por noche, aunque
muchos se quedan en cama hasta ocho horas.
- Muchos
ancianos duermen más que los adultos jóvenes, pero el promedio fluctúa entre
cinco y más de nueve horas. Muchos ancianos tienen dificultades para conciliar
el sueño y se mueven en la cama hasta 30 minutos antes de quedarse dormidos.
- Después
de dormir se, despiertan con mucho mayor facilidad que los jóvenes. Se juzga
normal que pasen despiertos hasta 20 por ciento del tiempo de dormir y que
compensen la falta de sueño que dándose más tiempo en cama.
- Un
cambio en la distribución de las etapas de sueño aumenta el sueño de la etapa 1
(sueño ligero) y disminuye el de las etapas 3 y 4 (sueño profundo). Por tanto,
cuando se concilia el sueño, en general no es un sueño profundo ni satisfactorio.
·
Los
sentidos Los
sentidos —oído, vista, gusto y olfato— por lo general pierden eficiencia con la
edad.
·
Se
pierde la agudeza auditiva en los tonos de alta frecuencia, es decir, los que
ocurren en los sonidos del habla como s, ch y
f. Si bien algunas veces los
audífonos atenúan estos problemas, a menudo causan frustración.
· La
hipertensión (presión sanguínea elevada) les es
más difícil distinguir los sabores. Los medicamentos que toman los ancianos
pueden ser otro factor, también intervienen umbrales sensoriales más altos. En
lo que respecta a la sal, se necesita mayor cantidad para poder gustarla. Pero
si se aumenta el consumo, la hipertensión puede empeorar.
·
El sistema cardiovascular pierde eficiencia con los años y
disminuye la capacidad pulmonar. También decrece la capacidad de reserva del
corazón, de los pulmones y de otros órganos.
· El sistema inmunológico cambia durante la senectud, de
manera que el anciano es más vulnerable a las enfermedades.
·
Los
ancianos están más propensos a sufrir problemas crónicos de salud que
enfermedades agudas. Esto se debe en gran medida a una menor capacidad del
organismo para afrontar el estrés; también intervienen factores socioeconómicos,
la raza y el sexo.
·
En
parte, la mala salud de los ancianos se debe a una dieta o alimentación deficientes.
El con sumo excesivo de grasas produce aterosclerosis, o sea endurecimiento de
las arterias, estado que causa muchas de las cardiopatías tan comunes en esta
etapa de la vida.
·
El
consumo excesivo, el uso indebido y el abuso de los medicamentos puede
ocasionar problemas de salud a los ancianos.
- Muchos
suponen que el intelecto de los ancianos se deteriora de modo automático. Pero
casi todas las capacidades mentales permanecen relativamente intactas, aunque
se observa una reducción en la rapidez del procesamiento cognoscitivo. Con
entrenamiento, es posible compensar esta pérdida.
- El almacenamiento sensorial y la memoria a corto plazo cambian poco con la edad, pero se deteriora la memoria a largo plazo. Con una instrucción cuidadosa y un poco de práctica los ancianos pueden mejorar su capacidad de retención.
- La
memoria terciaria, o recuerdo de hechos sumamente remotos, parece conservarse
más o menos intacta en esta fase de la vida.
- Con la edad mejoran a menudo la
cantidad y la calidad de los conocimientos del individuo relacionados con la
sabiduría.
- Entre las causas primarias del
deterioro cognoscitivo del anciano se encuentran la enfermedad de Alzheimer y
la apoplejía. Las causas secundarias son factores como la pobreza o una mala salud.
- La demencia indica la confusión y
el olvido crónicos, así como los cambios concomitantes de la personalidad que a
veces se asocian con esta etapa de la existencia.
- A medida que los ancianos reconocen las pérdidas objetivas y subjetivas de carácter cognoscitivo, reorganizan y ajustan el sentido del yo.
· Personalidad y envejecimiento
- Para los muy ancianos, mantener la
cohesión de la identidad personal puede ser muy importante cuando experimentan
grandes cambios en su salud y en su forma de vida.
- La
última etapa de la teoría de Erikson es el conflicto psicosocial de integridad
frente a la desesperación.
- Los
que al mirar en retrospectiva se sienten satisfechos con el significado de su
vida adquieren un sentido de integridad personal; en cambio, quienes no ven si
no errores, oportunidades desperdiciadas y fracasos, adquieren un sentido de
desesperación.
- En
parte, el ajuste a la vejez incluye la necesidad psicológica de recordar
acontecimientos pasados y de reflexionar sobre ellos.
- Según
Levinson, existe un periodo de transición que enlaza la estructura de la vida
anterior del individuo con la de la vejez.
- La
satisfacción con la vida y el ajuste durante la senectud dependen de otros
factores además de la edad; a saber: salud, dinero, clase social, estado civil,
vivienda adecuada y nivel de interacción social
- La
comparación social, o sea evaluarse uno mismo y la situación personal en
función de otros, influye de manera profunda en la actitud de los ancianos
JUBILACIÓN
- Una
de las consideraciones más importantes de la suerte que ocurren los que se
jubilan es determinar si se retiraron por decisión propia o si se vieron
obligados a hacerlo. Es uno y otros casos, la jubilación es el cambio de
estatus más importante en la vejez.
- La
salud es un factor importante en las reacciones ante la jubilación. Muchos
abandonan la fuerza de trabajo por enfermedad. Otros pueden estar sanos, pero
tienen que jubilarse por su edad.
- La
situación económica es otro factor importante. La mayoría de los ancianos
tienen dinero suficiente para vivir. La pobreza es más probable entre los
solteros, los miembros de los grupos minoritarios y las mujeres.
- La
actitud que se haya tenido hacia el trabajo también influye en los sentimientos
relativos a la jubilación. Para quienes se han consagrado al trabajo, la
jubilación significa abandonar su vida anterior. Es un paso muy difícil para
quienes nunca han encontrado la satisfacción personal fuera del trabajo, en
pasatiempos y otras actividades.
- En
general, las mujeres con experiencia laboral continua muestran mayor seguridad
económica y están mejor preparadas para jubilarse que las que han laborado de
manera intermitente.
- La
preparación para la jubilación consta de tres elementos: desaceleración
(reducir las responsabilidades del trabajo), planeación del retiro y vida como
jubilado.
Etapas de la jubilación
Atchley (1975), también destacó
que cada persona puede pasar por un orden distinto a las demás.
- Prejubilación o Pre-retiro: Esta primera fase se da durante los últimos meses e
incluso años de las personas próximas al retiro laboral. En ella, las personas
se preparan tanto a nivel práctico como psicológico, un ejemplo de ello es la
planificación económica para los años posteriores a la jubilación. Es una fase
repleta de expectativas tanto positivas como negativas, que más adelante habrá que
ver si se ajustan a la realidad.
- Jubilación: Todas las expectativas que surgen en la anterior fase empiezan a desarrollarse.
En esta fase surgen tres patrones de conductas o tres maneras de
comportarse de la persona ante la jubilación: "luna de miel", "actividad continuada", y
"descanso".
- Luna de miel: expresión que al ser nombrada a todos se nos viene a la cabeza las palabras "novios" y "vacaciones", pues nada más lejos que la realidad de esta etapa de la jubilación, que ocupa directamente los primeros días e incluso meses inmediatamente posteriores a la jubilación. El trabajador concibe la jubilación como una etapa de vacaciones inagotables donde no existe la presión de ir descontando días para volver al trabajo. Es un buen momento para que el trabajador cumpla con todas las expectativas que se hizo en la anterior etapa como, por ejemplo, empezar a realizar esos viajes con los que tanto soñó.
- Actividad continuada: se basa en cambiar la rutina habitual del trabajo por otra distinta donde incorpore actividades cotidianas y otras relacionadas con el ocio.
- Descanso: consiste en la reducción en el nivel de actividad, y se da en personas que han trabajado mucho en su vida y se puede decir de manera vulgar que están "hartas de trabajar"
- Desencanto y Depresión: En esta tercera fase, las personas se dan cuenta que no es todo tan bonito como se pensaban, sobre todo en aquellas que se marcaron unas expectativas muy optimistas. A menudo aparecen sentimientos de tristeza y decepción, incluso alguna persona se ve inmersa en un proceso de depresión.
- Reorientación: Se define esta fase como una continuación a la etapa de desencanto y depresión, una vez que las expectativas iniciales sobre la jubilación se ven frustradas, la persona tiende a volver a evaluar su situación de una manera más coherente y realista. Este cambio del modo de pensar conlleva un necesario cambio de conducta. La persona empieza a involucrarse en actividades nuevas e incluso vuelven a tomar aquellas que abandonaron, esto conlleva unas nuevas rutinas más satisfactorias.
- Estabilidad o rutina: En esta fase la persona, de manera progresiva, se va adaptando definitivamente a la jubilación, aceptando su nueva situación, y consiguiendo alcanzar una estabilidad y equilibrio entre sus posibilidades y los recursos que posee. Aquellos que logran alcanzar esta situación de estabilidad son conscientes de los patrones de conducta que les reportan una mayor satisfacción y que, a su vez, les permiten afrontar todas las dificultades que pudieran ir surgiendo.
- Finalización: en último lugar se encuentra la fase de finalización, en ella se puede distinguir dos maneras de finalizarla jubilación:
a) En primer
lugar, cuando una persona ya no se puede valer por sí misma, y se vuelve
dependiente de otras. En la gran mayoría de los casos esto se da de manera
escalonada, con la aparición de problemas de salud. En otras ocasiones, la
llegada de la muerte pone fin al periodo de jubilación.
b) En segundo lugar, hay personas que optan por volver a trabajar y se pone fin a la jubilación.
b) En segundo lugar, hay personas que optan por volver a trabajar y se pone fin a la jubilación.
Bibliografía
Craig, G. J., & Baucum, D. (2001). Desarrollo
psicológico. Pearson Educación.
Sandoval, S. (2012). Psicología del desarrollo humano II.
Villoslada, H. (2017). Transición de la vida laboral
a la jubilación. Tesis, Universidad de la Rioja, Barcelona. Recuperado el
09 de Julio de 2019, de https://biblioteca.unirioja.es/tfe_e/TFE004237.pdf
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