Durante la tercera infancia, el
crecimiento se desacelera de manera considerable. Los niños crecen cerca de 5 a
7.5 cm por año entre los 6 y 11 años de edad y su peso aumenta a casi el doble
durante su mismo período.
Las niñas retienen un poco más de
tejido adiposo que los niños, una característica que perdurará incluso hasta la
adultez.
La mayoría de los niños no crecen
de forma normal, un tipo de trastorno del crecimiento surge a partir del
fracaso del cuerpo en producir la suficiente hormona del crecimiento; la
administración de hormona del crecimiento sintética puede producir un rápido
crecimiento en estatura, en especial en los primeros dos años.
La estatura adulta normal es (1.60
en los varones y 1.50 en las mujeres).
Los dientes brotan durante la
tercera infancia, por lo que los dientes de leche empiezan a caerse alrededor
de los seis años de edad, reemplazando por los dientes permanentes cerca de los
4 dientes por año.
En la tercera infancia se produce
un cambio de este tipo es la pérdida en densidad de la materia gris
(aglomeración cercana de cuerpos celulares) en ciertas regiones de la corteza
cerebral; este proceso que refleja la poda de dendritas no utilizadas
equilibrando el aumento en materia blanca en las fibras cerebrales.
Entre los 6 y 13 años de edad, ocurre
un crecimiento en las conexiones entre los lóbulos temporal y parietal, que
manejan funciones sensoriales, lenguaje y comprensión espacial; el crecimiento
de materia blanca en estas regiones desciende alrededor del periodo crítico de
adquisición del lenguaje.
Entre los 6 y 11 años, el
crecimiento más acelerado fue en el área que primordialmente sustenta el
pensamiento asociativo, el lenguaje y las relaciones espaciales; este
crecimiento se desacelero entre los 11 y 15 años de edad, lo cual posiblemente
coincida con el final del periodo crítico que se ha propuesto para el
aprendizaje de un nuevo idioma.
NUTRICION Y SUEÑO
Para tener un crecimiento
continuo, desarrollo cerebral y esfuerzo constante, los niños de edad escolar
necesitan comer y dormir el tiempo suficiente y de manera adecuada.
En edad escolar, los niños
necesitan ingerir 2400 calorías diarias, más en niños mayores y menos en niños
menores de edad. Los nutricionistas recomiendan tener una alimentación
balanceada en granos, frutas y verduras con niveles altos de carbohidratos.
Debido a ello, varios niños no
desayunan o lo hacen muy rápido y obtienen al menos un tercio de sus calorías a
partir de botanas, incluyendo bebidas endulzadas. Con frecuencia los niños
comen fuera de casa, en las cafeterías escolares a menudo venden alimentos poco
saludables.
Las necesidades de sueño
disminuyen de 11 horas por día a los cinco años de edad a poco más de 10 horas
a los nueve años de edad y a cerca de nueve horas por día a los 13 años de
edad.
Los niños de primero a quinto
grado escolar duermen un promedio de nueve y media horas por día, menos de las
10 a 11 horas que se recomiendan, por ello a medida en que los niños crecen,
cerca de uno de cada cuatro duerme menos los fines de semana.
Las niñas dormían más y más
profundamente que los niños.
Es frecuente que los niños con
problemas de sueño tengan alergias, infecciones al oído o problemas de la
audición, por lo tanto estos problemas también se correlacionan de manera
significativa con los problemas psicológicos y conductuales.
3. DESARROLLO
MOTOR Y JUEGO FÍSICO
·
Juego en el recreo
Los juegos que los niños juegan
durante el recreo son informales y organizados de manera espontánea. Es posible
que un niño juegue a solas mientras que en un grupo cercano los compañeros de
escuela se persiguen unos a otros alrededor del patio.
En los primeros grados se observa
el juego físico riguroso que consiste en el juego rudo que implica forcejear,
golpear y perseguir, que a menudo se acompaña de risas y gritos; alcanzando su
expresión máxima en la tercera infancia
- ü La tercera infancia es un periodo de relativa salud; la tasa de mortalidad es la más baja en todo el ciclo vital. Sin embargo, son comunes las infecciones respiratorias y otros padecimientos médicos agudos.
- ü La preocupación con la imagen corporal, en especial entre las niñas, puede conducir a trastornos de la conducta alimentaria.
- ü El sobrepeso, que cada vez es más común entre los niños, está influido por factores genéticos y ambientales y puede ser más fácil prevenirlo que tratarlo.
- ü La visión se agudiza durante la tercera infancia, pero una minoría de niños presenta problemas de visión o audición.
- ü El tartamudeo es bastante común, pero por lo general no es permanente.
- ü La mayoría de los niños que son VIH-positivos funcionan en forma normal en la escuela y no se les debería excluir de actividad para la que tengan capacidad.
- ü Los padecimientos crónicos como el asma son prevalentes entre niños pobres y pertenecientes a minorías, quienes tienen menores probabilidades de contar con un seguro médico y de disfrutar de cuidados sanitarios habituales.
- ü La comprensión de los niños en cuanto a salud y enfermedad se relaciona con su nivel cognitivo. Las creencias culturales afectan las expectativas relacionadas con el cuidado la salud.
- ü Los accidentes son la causa principal de muerte durante la tercera infancia. Usar cascos y otros dispositivos de seguridad, así como evitar las camas elásticas, las motonieves y otros deportes peligrosos puede reducir bastante la probabilidad de lesiones.
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